Cambio de dirección

En baloncesto, los jugadores muy a menudo tienen que cambiar de dirección. Para hacerlo eficazmente, es necesario tener las piernas fuertes, un alto grado de coordinación, buen equilibrio corporal y un juego de pies adecuado. Un jugador que puede cambiar de dirección con un juego de pies eficaz frecuentemente es capaz de superar a un rival que es más rápido en una línea "recta".

Existen dos técnicas para el cambio de dirección: con un pivote y sin un pivote. Cuando se usa un pivote, el jugador puede pivotar hacia adelante o hacia atrás.

Cambiar de dirección con un pivote significa que el jugador normalmente hará una breve parada e incluye los siguientes aspectos:

  • el pie más cercano a la dirección hacia la que se quiere mover (es decir, el pie derecho si se quiere ir hacia la derecha) es el pie de pivote;
  • el último paso en la dirección actual puede ser más corto; la rodilla debe estar flexionada y el peso del cuerpo se apoya sobre el pie más alejado de la dirección hacia la que se quiere mover;
  • el peso del cuerpo se transfiere al pie de pivote, el que se presiona fuerte contra el suelo (sobre la punta del pie) para girar el torso en la nueva dirección;
  • el primer paso hacia la nueva dirección se realiza con el pie más alejado de esa dirección y es un paso más largo para acelerar.

En especial cuando se realiza un pivote hacia atrás (reverso), el jugador debe rápidamente (y primero) poner "la barbilla al hombro" para poder ver en la dirección hacia la que quiere moverse.

Cambiar de dirección sin pivotar es una técnica más rápida e incluye los siguiente aspectos:

  • el último paso en la dirección actual se realiza con el pie más alejado de la nueva dirección;
  • el peso del cuerpo se carga sobre esa pierna, pero el jugador debe asegurarse de no mover la cabeza más allá de ese pie;
  • el primer paso en la nueva dirección se realiza con el otro pie y debe ser un paso largo y decidido.

Este estilo de cambio de dirección es más rápido y explosivo que pivotar. A esta técnica a veces se la describe como impulsar el pie "exterior" porque después del cambio de dirección el jugador se aleja del pie que está apoyado en el suelo.

Pivotar, sin embargo, se usa frecuentemente junto con un bote o movimiento de poste, o bien cuando el jugador está parado y recién inicia el movimiento. Los jugadores deben ser capaces de hacer ambas técnicas.

Algunos errores habituales cuando se cambia de dirección son:

  • acortar los pasos 3 o 4 pasos antes de cambiar la dirección. En cambio, el jugador debe correr normalmente y solo hacer más corto el último paso;
  • perder el equilibrio porque el centro de gravedad del jugador está muy alto. Se debe mantener el centro de gravedad más bajo flexionando las rodillas y manteniendo la cabeza centrada.
  • el movimiento se realiza en curva y no en ángulo. En cambio, los jugadores deben frenar el movimiento, desplazar el peso del cuerpo y dar un primer paso explosivo hacia la nueva dirección.