Los entrenadores que no planifican tienden a quedar a la deriva. A menudo dedicarán mucho tiempo a un aspecto en particular (especialmente si los jugadores no están haciéndolo bien) y no el suficiente en otras áreas. Esto invariablemente generará una falta de avance en los jugadores, que se multiplica porque los entrenadores que no planifican a menudo hacen las mismas cosas entre una sesión de entrenamiento y la otra.

En comparación, los entrenadores que planifican sus sesiones observan que tienen una meta y una idea clara de cómo lograrla; saben exactamente hacia dónde desean dirigirse, el camino que deben seguir y cómo hacerlo, los problemas que encontrarán y cómo superarlos. Eso ayudará a los atletas a desarrollar su confianza.

Los entrenadores que planifican bien también evitan el error de dedicar demasiado tiempo a un solo aspecto del juego. Si bien los jugadores no ejecutan un movimiento a la perfección, un entrenador que haya planificado sabe que seguir trabajando en ello significa no hacer algo más que fuera importante y que haya planeado hacer. En esta circunstancia, el entrenador debe observar qué etapa alcanzó el equipo para que pueda regresar a ella en la siguiente sesión.

 

Lo primero que se debe tener en cuenta al planificar una sesión es qué recursos se encuentran disponibles,
tales como:

  • canchas, balones de básquetbol, aros, etc.;
  • área fuera de la cancha, pizarra;
  • si los jugadores tienen uniformes reversibles para que puedan dividirse en "equipos";
  • cuánto dura la sesión;
  • cantidad de jugadores que asistan;
  • cantidad de entrenadores de la sesión;
  • otros elementos de ayuda para el entrenamiento(p. ej., conos, pecheras, "bolsas amortiguadoras").

Existen muchos factores que el entrenador debe tener en cuenta.

Con frecuencia al entrenar un equipo juvenil, el entrenador no contará con un asistente; si ese es el caso, debe plantearse si resulta conveniente que un padre preste asistencia o no. Tareas sencillas como atrapar rebotes o ser un "obstáculo" alrededor del cual los jugadores boten a menudo pueden ser delegadas a un padre.

Con frecuencia los recursos son limitados (pocos balones, poco tiempo en la cancha, solo la mitad de la cancha está disponible, canchas al aire libre, etc.). Los entrenadores deben usar su imaginación para compensar estas carencias. Por ejemplo, si solo se dispone de unos pocos balones, use un "circuito", en el cual los jugadores trabajarán en grupos pequeños con diferentes tipos de actividades para cada grupo, algunas actividades con el balón y otras sin ella. Como opción alternativa, se puede alentar a que los jugadores lleven su propio balón.

Los entrenadores siempre deben intentar evitar una situación en la cual los jugadores estén en una fila muy larga y esperen mucho tiempo hasta que finalmente sea su turno para usar el balón.

Los entrenadores también deben explorar qué otras posibilidades existen para compensar la falta de recursos. Por ejemplo, es posible que el equipo solo pueda usar una cancha con dos canastas para entrenar. El entrenador puede plantearse la posibilidad de entrenar otro día en un espacio sin canastas y aprovechar esta sesión para realizar actividades que no requieran una canasta (p. ej., la agilidad). Esto puede permitir al entrenador aprovechar al máximo el tiempo limitado con las canastas.

Reglas de entrenamiento

Los entrenadores deben establecer reglas de entrenamiento y comunicárselas a los jugadores (y sus padres) al comienzo de la temporada. Para ello, deben tener en cuenta lo siguiente:

  • ¿Qué tan temprano deben presentarse los jugadores a el entenamiento? ¿Cuándo deben vestirse y estar preparados para comenzar el entrenamiento?
  • ¿Qué deben llevar los jugadores para el entrenamiemto? ¿Existe un uniforme de práctica designado?
  • ¿De qué forma se inicia la práctica? ¿Se reunirá el entrenador con los jugadores en los vestidores antes de salir a la cancha? ¿Deberían salir los jugadores cuando estén listos y comenzar a entrenar por sí solos hasta que los llame el entrenador? ¿Deberían salir a la cancha los jugadores y esperar hasta que el entrenador los llame antes de hacer algo por su cuenta?
  • ¿Quién es el encargado del equipo necesario para el entrenamiento? ¿Quién es el encargado de los balones? ¿Quién las recoge después del entrenamiento? ¿Quién tiene la llave de los vestuarios? ¿Quién es el responsable de la pizarra? ¿Hay un código de alarma para cerrar después del entrenamiento?
  • ¿Los jugadores lesionados que no pueden entrenar tienen la obligación de asistir al entrenamiento? De ser así, ¿qué función cumplen en el entrenamiento (llevar estadísticas, hacer ejercicios de forma limitada)?
  • ¿Qué sucede si un jugador se lesiona durante el entrenamiento? ¿Quién se encarga de él? ¿Qué se debe hacer?

Al adoptar una posición clara respecto de las reglas de entrenamiento, el entrenador puede hacer que los jugadores asuman la responsabilidad de acatarlas. Los otros jugadores también pueden tener la misma función.

Asimismo, los entrenadores deben establecer reglas simples al hablar con los jugadores de modo que les presten atención. Por ejemplo, pueden usar un silbato cuando deseen que los jugadores dejen de hacer lo que estén haciendo y los escuchen, y dar dos pitidos si desean que los jugadores se acerquen al entrenador.

Tiene poco sentido que el entrenador hable hasta que tenga la atención de los jugadores. De manera similar, al hablar con un jugador en particular, el entrenador debe primero captar su atención. Muchos entrenadores gritan durante un ejercicio: "Muévete hasta la línea de fondo, Michael". Lamentablemente, es posible que Michael no preste atención hasta que escuche su nombre, lo que en realidad supondría que no capte la instrucción del entrenador. En consecuencia, el entrenador debería decir: "Michael, muévete hasta la línea de fondo".

Los entrenadores también pueden establecer una regla por la cual cuando hablen a los jugadores estos no deben botar el balón, atarse los zapatos, hablar unos con otros ni hacer ninguna otra cosa, sino que deben mirarlo y prestar atención a lo que diga el entrenador.

Existen investigaciones que sugieren que algunos jugadores podrán quedarse perfectamente quietos mientras que otros estén "inquietos"; pero ambos escuchan. La regla fundamental debe ser que ningún jugador pueda hacer algo que dificulte que otro jugador escuche ni que distraiga a otro jugador.

No obstante, para mantener la atención de los jugadores en estas situaciones, los entrenadores deben asegurarse de que las explicaciones sean breves y muy precisas.

Los entrenadores también deben establecer procedimientos tales como si los jugadores se sentarán o beberán agua entre actividades o no. Las reglas del entrenamiento también deben hacer hincapié en que los jugadores deben mantener una actitud positiva unos con otros y establecer si pueden asistir visitas (padres, amigos, etc.).

¿Con cuánta anticipación debe planificar?

El entrenador debe tener un plan para toda la temporada. En primer lugar, el entrenador identifica a qué nivel se encuentran actualmente los jugadores y el equipo en cuanto a capacidad para ejecutar habilidades y tácticas. El entrenador debe tener un plan de lo que desea que aprendan los jugadores durante toda la temporada. Esto permite al entrenador asegurarse de que dediquen cierto tiempo en cada práctica a todos los aspectos.

Cuando el entrenador haya identificado metas para la temporada, cada sesión debe constituir un avance para alcanzar una de las metas de la temporada.