Jugadores de entre 13 y 14 años

El entrenador de jóvenes de entre 13 y 14 años también debe permitir que los jugadores que estén en el entrenamiento jueguen varios minutos durante la temporada; de otro modo, su motivación decaerá y habrá más posibilidades de que dejen el deporte o se esfuercen poco.

Con los jugadores de esta edad, los partidos son una prueba excelente de la eficacia del trabajo hecho durante las sesiones de práctica. Con esto en mente, es necesario considerar los siguientes pasos:

  • antes de cada partido, los entrenadores deben establecer los objetivos de rendimiento colectivos e individuales que consideren más importantes para ese partido, teniendo en cuenta lo que el equipo trabajó en la práctica durante esa semana o las semanas anteriores;
  • antes del partido, los entrenadores deben establecer un procedimiento simple para evaluar si esos objetivos se alcanzan y hasta qué punto;
  • durante o después del partido, si se ha grabado en video, el entrenador o un colega capaz debe tomar nota de los comportamientos que constituyen los objetivos de rendimiento;
  • después del partido, los entrenadores deben estudiar las notas que se tomaron y evaluar qué ocurrió con los objetivos de rendimiento fijados antes del partido; esta evaluación les dará la información necesaria para saber cómo están asimilando los jugadores el trabajo hecho en los entrenamientos.

Por ejemplo, el entrenador trabaja haciendo bloqueos durante las sesiones de entrenamiento y quiere controlar cómo transfieren los jugadores esas habilidades al partido. En el partido siguiente, establecen como meta de rendimiento prioritaria la fijación de bloqueos, y el entrenador puede prestar especial atención a si el jugador cortó correctamente al salir del bloqueo o no. Centrarse en el “proceso” en vez de en si se encestó o no ayudará a analizar la eficacia del bloqueo.

Básicamente, la interacción entre las sesiones de entrenamiento y los partidos, usando los partidos como experiencias de prueba, constituye un elemento fundamental para los equipos con jugadores de 13 o 14 años. Los objetivos del partido establecidos por el entrenador deben ser principalmente objetivos de rendimiento porque lo que interesa es observar el progreso de los jugadores en los principios básicos del básquetbol que constituyen el contenido que se cubre durante la práctica.