Cambio de táctica

A veces, en un partido el entrenador ve que el oponente juega de una manera determinada y que su propio equipo tendrá más éxito si hace un cambio en la táctica. Sin embargo, con los equipos juveniles, el entrenador debe tener cuidado a la hora de hacer los cambios.

Generalmente, para los jugadores juveniles el “cambio” de táctica es, en realidad, remarcarles o recordarles qué quiere que hagan. En vez de hacer cambios gritándoles desde la línea lateral, el entrenador de jugadores jóvenes debe pedir un tiempo muerto o hacer un cambio de jugador para modificar la táctica.

Cuando un equipo ha practicado una variedad de tácticas (p. ej., presión de zona en toda la cancha y defensa individual en mitad de cancha), el entrenador puede dar una señal (como un número, un color o un símbolo físico como el puño cerrado) para indicar qué táctica aplicar.

Durante los entrenamientos, el entrenador debe usar ese símbolo para hacer el cambio de táctica, en vez de detener el entrenamiento para hacer el cambio.

Todo cambio en las tácticas debe remarcar lo que el equipo ha hecho en el entrenamiento y el entrenador no debe introducir nada en el partido que no se haya practicado en el entrenamiento. El entrenador también debe resistir a la tentación de armar una jugada para una situación particular del partido (p. ej., el último tiro del partido).