Como sucede con todas las fintas, una finta de tiro debe ser realista para que sea efectiva. De otro modo, es probable que no se logre una reacción del defensor. Los puntos clave de enseñanza son los siguientes:

  • llevar el balón por encima de los ojos (y seguir mirando el objetivo por debajo del balón). Algunos jugadores también elevan la cabeza y la parte superior del cuerpo, lo que ayuda a obtener una respuesta del defensor;
  • mantener la mano con la que se lanza debajo del balón, como si se fuera a lanzar. Si el jugador simplemente levanta el balón por encima de la cabeza con las manos a los lados (por ejemplo), es posible que no haga que el defensor reaccione;
  • el movimiento del balón hacia arriba debe ser rápido: a la velocidad que se usaría para lanzar. Sin embargo, el jugador no debe bajarla inmediatamente porque si el movimiento es demasiado rápido, no le dará tiempo al defensor de reaccionar;
  • ambos pies deben permanecer en el suelo (y es imprescindible mantener el pie de pivote en el suelo o es probable que el jugador camine) y con las rodillas flexionadas. El atacante debe estar preparado para moverse explosivamente si el defensor reacciona;
  • después de subir el balón, el jugador debe bajarlo hasta la altura de la cadera para poder botar o lanzar, según la reacción del defensor.

Si el defensor reacciona a la finta, el atacante debe estar listo para dar un paso y botar. El balón debe golpear el suelo (por el bote) al mismo tiempo que el jugador apoya el pie con el que hace el paso.

Si el defensor rebasa al atacante o arremete hacia adelante, es posible que el jugador en ataque decida moverse hacia un lado. Esto es particularmente importante si, por ejemplo, el jugador quiere hacer un tiro de 3 puntos y, por consiguiente, no quiere moverse hacia adelante.

Si el defensor salta o se eleva, es posible que el atacante decida superarlo, con un ataque a la cadera del defensor. Si el atacante se coloca directamente detrás del defensor, es casi imposible que este pueda girar para bloquear el tiro.

Si el atacante se mueve lateralmente, es posible que el defensor sea capaz de recuperar la posición.