Uso de diferentes enfoques para la comunicación

La comunicación es una parte fundamental del entrenamiento y existen varios estilos de comunicación diferentes. El estilo que utiliza un entrenador depende en gran medida de su estilo de entrenamiento en general, pero también dependerá del contexto en el que se está comunicando.

Estos estilos pueden describirse usando el marco del modelo de evaluación personal DISC originalmente elaborado por el Dr. William Marston:

  • Dominancia: esta es la comunicación directa y decisiva. Es típicamente apropiada para la enseñanza técnica, en especial en una situación imperiosa (p. ej., la modificación de las tácticas de equipo en un partido);
  • Estable: esta es la comunicación bidireccional, en donde el entrenador hace preguntas al atleta para guiarlo en vez de dar instrucciones directas. Es apropiada para cuando hay más tiempo (p. ej., el desarrollo de reglas de equipo);
  • Influencia: esta es energética, altamente interactiva y motivadora para los atletas. Es más adecuada para la comunicación "no técnica" pero cuando una situación demanda mucha motivación (p. ej., la charla de medio tiempo con el equipo);
  • Concienzuda: esta es detallada y bien planeada, y es más apropiada para cuando los atletas confían en su habilidad para realizar lo que se les pide (p. ej., planificación de la temporada).

Sobre todo, el entrenador debe respetar a cada atleta. Los entrenadores se pueden sentir frustrados cuando creen que han explicado algo varias veces solo para que un jugador haga una pregunta sobre exactamente eso. Tal vez el atleta no estaba escuchando, pero también es posible que la explicación del entrenador no haya sido clara.

En vez de sentirse frustrado, el entrenador debería estar agradecido de que el atleta haga preguntas ya que de lo contrario el jugador permanecería con la duda pero no diría nada, lo que muy probablemente terminaría con algo saliendo mal.

Específicamente en los casos cuando el entrenador siente que ya ha respondido una pregunta puede pedir a otros atletas que respondan. Preguntarle a un compañero de equipo "qué harías en esa situación" puede hacer que los jugadores del equipo aprendan unos de otros.

O bien, si el compañero de equipo tampoco sabe, puede ser más evidencia de que el entrenador no comunicó su mensaje de manera efectiva.