Sin embargo, un buen equipo de defensa reducirá el impacto de esos factores a través del “bloqueo del rebote” de los atacantes.

“Bloquear el rebote” significa básicamente establecer una posición entre la canasta y el atacante. Es importante que el defensor haya hecho contacto con el rival, no que solo se pare delante de este.

El defensor debe asegurarse de estar al menos a un paso o dos de la canasta, de lo contrario, los rebotes le pasarán por arriba. La zona de semicírculo de “no carga” brinda un buen punto de referencia.

Los aspectos fundamentales del bloqueo del rebote son los siguientes:

• Cuando se tira a canasta, se debe girar para estar de cara al rival atacante.
• Se debe avanzar hacia el rival atacante, haciendo contacto con el antebrazo, sin dejar de mirar al rival.
• Cuando el rival intenta eludir al defensor, este último gira (pivota) para que su parte trasera entre en contacto con el rival. El defensor ahora mira hacia la canasta con sus manos listas para saltar y rebotear.

Obtener la posición de rebote

Aunque es muy importante, no es suficiente con solo intentar atrapar el rebote. Un defensor debe primero “bloquear el rebote” o tomar los pasos necesarios para garantizar que su rival no logre la posición necesaria para atrapar un rebote ofensivo. Los rebotadores ofensivos deben derrotar a su rival para conseguir una posición de rebote.

Existen tres “reglas” básicas con respecto a las ubicaciones de rebote:

1. No ubicarse debajo de la canasta. La posición preferida es al menos a un metro de la canasta, de manera que se pueda atrapar el rebote delante de uno mismo.
2. Un tiro fallado desde un lateral por lo general va hacia el lateral opuesto.
3. Los tiros de larga distancia rebotan más lejos que los de corta distancia.

Los jugadores atacantes deben estar especialmente alertas a que el defensor ayude o los pierda de vista, ya que esta es una oportunidad para conseguir una posición de rebote. Una simple señal para los atacantes es que si pueden ver la parte trasera de la cabeza del rival, este no puede verlos.

Llegar a una posición de rebote no es cuestión de correr a toda velocidad contra el rival para ver quién llega antes a la posición. Tanto los atacantes como los defensores deben estar preparados para usar su cuerpo para establecer una posición de rebote.

Los aspectos fundamentales del bloqueo del rebote son los siguientes:

1. Ver al rival. Cuando se realiza un tiro, muchos jugadores simplemente se dirigen a la canasta, con lo que pierden visibilidad del rival.
2. Equilibrio. Los jugadores deben tener un buen equilibrio, con las rodillas flexionadas.
3. Contacto con el rival. A continuación, el jugador debe desplazarse para establecer contacto con el rival. Esto debería hacerse usando un “brazal” que se mantenga cerca del cuerpo (dentro del “cilindro”), de manera que requiera mover los pies. Los jugadores que extienden los brazos y empujan a sus rivales, cometen infracciones. Un defensor que se encuentre en la “línea de división” puede estar a una distancia significativa de su rival. En este caso, se debe dar un paso hacia el lado de la zona (de tres segundos), de manera que si el rival se desplaza para rebotear, se establezca contacto.
4. Girar hacia la canasta. Después de entablar el contacto inicial, el jugador debería girarse para quedar frente a la canasta, manteniendo nuevamente contacto con el rival.
5. Manos arriba y rebote. Uno de los errores más comunes que cometen los jugadores es mantener las manos hacia abajo. Las manos deben estar justo por encima de la altura de los hombros, con los codos hacia fuera, lo que hace que el jugador sea “más ancho” y más difícil de eludir.

Saltar y atrapar el balón

Esto será algo instintivo para algunos jugadores, pero otros necesitarán instrucciones y orientación. Los siguientes puntos son importantes:

• Estar en equilibrio antes de saltar lo más alto posible.
• Saber escoger el momento es fundamental. Los jugadores deben aprender a saltar en el momento adecuado para atrapar el balón lo más alto posible.
• Saltar y mover los brazos hacia arriba, sin cometer una falta sobre el rival. Debe resistirse la tentación de colocar las manos en la espalda del rival.
• Se debe caer en una posición equilibrada, con el balón protegido, sosteniéndolo con ambas manos, una de cada lado, y con los codos hacia fuera, no hacia abajo.

A veces, el atacante está fuera de la zona (de tres segundos) cuando se realiza el tiro, pero el defensor está dentro de dicha zona (p. ej., el defensor está en posición de “ayuda”). En esta situación, el defensor sigue mirando al jugador, pero sin ponerse junto a él, sino junto al borde de la zona (de tres segundos). Si el atacante va a luchar por el rebote, deberá meterse en la zona (de tres segundos) y el defensor podrá entonces entablar contacto.