Los entrenadores deben procurar hablar lo menos posible en una sesión de entrenamiento, y asegurarse de que lo que dicen quede claro para los jugadores y sea preciso. Lo más importante es brindar a los jugadores la posibilidad de actuar. Recuerde que el tiempo muerto solo dura 60 segundos, de modo que los entrenadores deben ser rápidos y concisos.

Al iniciar una nueva actividad, el entrenador debe hacer lo siguiente:

Captar la atención: use un silbato, la voz o una señal preacordada; por ejemplo, pararse en el centro de la cancha.
Indicar la actividad: esto hace que usarla en sesiones posteriores sea más sencillo (p. ej., "ejercicio de defensa").
Explicar la actividad y su propósito a los jugadores.
Establecer las reglas de trabajo de la actividad (p. ej., posición y movimiento de los jugadores).
Indicar uno o dos puntos de enseñanza; estos son en lo que se hace hincapié en esta actividad. Es lo que el entrenador desea que aprendan los atletas y sean capaces de repetir en un partido.
Demostrar: de ser necesario, ofrezca una demostración práctica de lo que se llevará a cabo de modo que los jugadores puedan ver y comprender mejor la meta.

Uso de indicaciones

El uso de "indicaciones" puede ahorrar gran cantidad de tiempo y también puede ser un método eficaz para ofrecer retroalimentación concisa. Una indicación podría ser el nombre de la actividad o de un punto de enseñanza en particular (p. ej., "Finalizar el tiro (estirar el codo y doblar la muñeca)" para recalcar la posición del brazo y la muñeca durante el lanzamiento).

Toda indicación debe explicarse al introducir la actividad y luego, usarse de manera uniforme durante la misma.

También es importante que se mantengan uniformes entre un entrenamiento y el lo otro, así como en los partidos.

Es un error frecuente que los entrenadores usen una indicación en particular (p. ej., "dirígete al área alrededor del codo de la zona"), pero habiendo olvidado explicar al equipo lo que significa. Esto obviamente genera gran confusión y pérdida de tiempo.

Los jugadores también pueden confundirse porque los distintos entrenadores usan diferentes indicaciones para designar la misma cosa. Por ejemplo, "área alrededor del codo de la zona" y "codo" se refieren a la misma área de la cancha.

Puede resultar eficaz al comenzar la temporada que el entrenador brinde a los jugadores una página de notas en la que se expliquen las distintas indicaciones que usará. De forma alternativa, ofrecer a los jugadores tiempo durante el entrenamiento para elaborar notas también puede ayudarlos a recordar las indicaciones.

Eliminación de distracciones

Al introducir actividades, el entrenador debe ser consciente de cómo se ubica respecto del grupo. En ocasiones, el entrenador se aleja del grupo para mostrar un área específica de la cancha o para enseñar a los atletas mediante la demostración. El problema con eso puede ser que:

(a) dificulta que escuchen al entrenador;

(b) dificulta la concentración en lo que se dice;

(c) el entrenador no podrá observar las indicaciones visuales que ayuden a mostrar si los jugadores comprenden (es decir, asentir con la cabeza tiende a indicar que comprenden mientras que una mirada de extrañeza puede mostrar que no están seguros).

En la medida en que resulte posible, el entrenador debe intentar hablar mientras permanece parado en una posición en la cual esté "despejado" respecto de la perspectiva del grupo; es decir, el entrenador pueda ver a los jugadores y ellos puedan verlo a él. Si el entrenador necesita moverse (p. ej., para mostrar dónde se mueve el jugador en la actividad), debe hablar al grupo, moverse (mientras no hable) y luego girar y mirar al grupo y seguir hablando una vez que se encuentre en la nueva posición.