Los entrenadores deben seguir un plan de trabajo general con todos los jugadores en el equipo, que respete la individualidad de cada jugador, plantee exigencias de acuerdo con sus características y ayude a cada uno de ellos a desarrollar sus propios talentos.

También se deben tener en cuenta algunas consideraciones generales en relación con la edad de los jugadores.

Jugadores menores de 12 años

A esta edad, perfeccionar los fundamentos del baloncesto no es el aspecto más importante. Es suficiente que los jugadores conozcan las habilidades más básicas y comiencen a desarrollarlas. Hacer que el entrenamiento sea divertido para que los jugadores quieran entrenar es la consideración más importante.

Se deben dar a conocer a los jugadores las buenas técnicas para las habilidades básicas. Se deben desalentar los malos hábitos (ejemplo: usar solo la mano preferida, tirar sin equilibrio).

Es importante, sin embargo, que los entrenadores permitan que los jugadores exploren cómo realizar una habilidad en vez de indicarles específicamente el modo de llevarla a cabo. Por ejemplo, hay que pedirles a los jugadores que lancen dibujando un "arco alto" porque esto aumenta las posibilidades de que el balón enceste y luego permitirles que exploren cómo hacerlo.

La función del entrenador es guiar al jugador en su exploración de cómo ejecutar una habilidad, haciendo cambios solo cuando sea necesario. También es importante que los jugadores acepten la responsabilidad de su parte de estar en el equipo. Han aceptado el compromiso de estar en el equipo, por lo que deberían en consecuencia ir a los entrenamientos, entrenar duro y no interrumpir el entrenamiento.

En este grupo etario, el rol de ser un jugador en un equipo es una lección importante. No se trata de si son "defensa" o "pívot", porque todos los jugadores deben jugar en todas las posiciones. No obstante, ser un buen miembro de un equipo es también una habilidad que se puede aprender.

Los jugadores necesitan adquirir la confianza de que pueden desarrollar las habilidades que se necesitan cuando se juega un partido. Deben empezar a tener la iniciativa de usar los fundamentos del baloncesto aun cuando cometan errores. Y deben tener un número razonable de experiencias positivas que les animan a seguir jugando.

Cuando se entrena a niños en Minibasket, la diversión diaria y la iniciativa personal de los jugadores son aspectos muy importantes que se deben tener en cuenta.

Jugadores de 13 a 14 años de edad

Un entrenador de jugadores de entre 13 y 14 años de edad debe darse cuenta de que, aunque algunos de ellos parecen físicamente más grandes, aún son menores adolescentes. A esta edad están pasando por una etapa de gran vulnerabilidad emocional en la que necesitan hacerse valer (por ejemplo, querrán abandonar el partido si se sienten desbordados por la situación).

Además, muchos de estos jugadores recién se están haciendo a la idea de jugar al baloncesto, lo que puede que los haga sentir inseguros y menos capacitados que en años anteriores.

Los entrenadores deberían tratar a cada niño de forma personal, como un "sastre" que hace trajes "a medida".

También es probable que los equipos incluyan jugadores que han estado jugando por varios años y a otros que recién están empezando. Esto puede afectar tanto la confianza de los menos experimentados (ya que al ver a otros jugadores capaces de hacer cosas, ellos sienten que han "fracasado" porque no pueden) como el nivel de interés de los más experimentados, ya que puede que a estos no les resulte muy motivador jugar con compañeros de equipo significativamente menos habilidosos.

Los entrenadores de estos jugadores deben ayudar a los menos habilidosos a adaptarse progresivamente a este nivel más alto de exigencias. Los entrenadores deben hacer hincapié en el desarrollo de los fundamentos técnicos y las decisiones tácticas individuales (las decisiones que se toman en el 1x1, 2x2, 3x3, etc.).

Sin embargo, deben intentar no ir demasiado rápido porque los jugadores necesitan asimilar lo que están aprendiendo y sentirse seguros con la gratificación de la sensación de tener la situación bajo control.

Al mismo tiempo, el entrenador debe garantizar que los jugadores más habilidosos también se sientan desafiados, algo que es importante para mantener su interés.

Una forma de lograrlo es imponer distintas exigencias a los jugadores en una actividad. Por ejemplo, los jugadores menos experimentados pueden botar y hacer pases con la mano que quieran, pero los más experimentados deben usar su mano no dominante. A estas edades, es importante no limitar a los jugadores.

Por el contrario, los entrenadores deberían favorecer la posibilidad de obtener mejores resultados en el futuro permitiendo que los jugadores realicen todo tipo de tarea (por ejemplo, deberían ser capaces de hacer contraataques en cualquier posición). Se debe dar a conocer a todos los jugadores las habilidades en el poste y en el perímetro.

Los jugadores probablemente cometerán muchos errores mientras aún están aprendiendo. El entrenador debe intentar combinar el trabajo en áreas débiles con oportunidades para que los jugadores practiquen las habilidades y técnicas que ya dominan, para asegurarse de que puedan tener cierta satisfacción al hacerlo.

Cuando trabajan con jóvenes de estas edades, los entrenadores deben plantear múltiples situaciones que los jugadores puedan manejar bien y así se aumentará la confianza en sí mismos.

Puede ser particularmente efectivo que el entrenador defina "éxito" no solo como anotar puntos sino como usar el proceso correcto. De hecho, se pueden usar muchas actividades que no incluyen hacer lanzamientos; por ejemplo, juegos de pases, donde el objetivo es alcanzar un cierto número de pases, lograr que el balón llegue a una cierta posición en la cancha o hacer que todos los jugadores toquen el balón un cierto número de veces.

Jugadores de 15 a 16 años de edad

Cuando se trabaja con equipos de jugadores de 15 a 16 años de edad, los entrenadores deben mantener una perspectiva integral del proceso formativo de los jugadores, pero deben evaluar con mayor detalle las necesidades particulares de cada jugador: ¿qué les falta?, ¿qué aspectos se deberían trabajar para mejorar sus recursos?

Uso de diferentes estilos de entrenamiento

Dentro de un equipo hay muchas personalidades diferentes y el entrenador debe trabajar con cada una de ellas, haciendo todo lo posible para obtener lo mejor de cada una. Esto significa lo siguiente:

“Es importante emplear una variedad de enfoques del entrenamiento porque los distintos tipos de contenidos exigen diferentes enfoques de la enseñanza... Para decidir qué enfoque adoptar, el entrenador debe considerar los resultados esperados del aprendizaje de la sesión de entrenamiento o de parte de ella”.

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Dr Cliff Mallet, How do you coach?, Sports Coach (ASC), Vol 28, Number 2