Hay muchas cosas que influencian el estilo de un entrenador. Algunos de estos factores son intrínsecos y parte de la personalidad del entrenador, mientras que otros son extrínsecos (ejemplo: docentes o entrenadores que ha tenido).

Lo importante es que un entrenador use un estilo que le sea auténtico, y no que simplemente adopte o "actúe" lo que vio hacer a otros entrenadores.

Estilos de entrenamiento

Así como un atleta es un ser particular, cada entrenador también lo es. Y mientras es posible que el entrenador use diferentes enfoques en situaciones diferentes, muy probablemente tenga un estilo particular que caracteriza su personalidad.

Hay muchas descripciones que se usan para los variados estilos de entrenamiento que existen; ningún estilo es correcto o incorrecto, simplemente son diferentes. Cada estilo tiene ventajas y desventajas y es importante que los entrenadores las conozcan.

En las películas y los medios, a menudo se muestra a los entrenadores como personas autoritarias: gritan directivas, ponen castigos y toman las decisiones sin consultar a nadie más.

Este estilo de entrenamiento también puede verse todos los fines de semana, con entrenadores que caminan a lo largo de las líneas laterales gritando a su equipo, y a menudo el entrenador adopta esta conducta porque cree que así es como se supone que debe hacerlo.

Es una trampa común que los entrenadores adopten el estilo de otro entrenador o mentor cuando están entrenando, en vez de ser ellos mismos. El estilo que usa un entrenador refleja su personalidad, pero también debe reflejar a los atletas que está entrenando.

Por ejemplo, un entrenador autoritario es renombrado por ser estricto. Con atletas mayores, puede que refuerce esto gritando a los jugadores y sacándolos rápidamente del partido si no cumplen una regla de equipo. Pero con jugadores más chicos, puede que les hable más amablemente y les dé un minuto fuera para hacerles recordar las reglas de equipo en vez de sacarlos del partido.

¿Cuál es su estilo de entrenamiento?

El estilo de entrenamiento está estrechamente ligado a la personalidad del entrenador y es en general más preciso decir que un entrenador descubre, más que elige, su estilo natural de entrenamiento. Además de su personalidad, el estilo preferido de un entrenador también estará influenciado por entrenadores o docentes que haya tenido o con quienes haya trabajado o por atletas a los que haya entrenado.

No es raro que un entrenador cambie su estilo a medida que se convierte en un entrenador más experimentado; aunque esto a menudo depende de su capacidad de usar diferentes estilos en situaciones diferentes más que de cambiar su estilo "natural".

Ningún estilo de entrenamiento se considera mejor o más efectivo que otro, pero esto no significa que no sea importante que un entrenador comprenda su estilo natural o preferido. Tener conocimiento del estilo de entrenamiento preferido (que generalmente es el comportamiento que el entrenador naturalmente tendrá) es importante para entablar una buena relación con los jugadores.

Por ejemplo, si un entrenador tiene un estilo firme y autoritario y está entrenando a atletas muy experimentados, es posible que los atletas esperen que sus opiniones sean tenidas en cuenta y que se les dé la oportunidad de discutir situaciones tácticas. Si el entrenador es consciente del potencial conflicto de estilos, puede elaborar una estrategia adecuada.

Por ejemplo, con atletas experimentados un entrenador autoritario puede hacer lo siguiente:

• definir momentos en los que no habrá discusión y el entrenador será responsable de si se toman las decisiones técnicas correctas o no (p. ej.: tiempos muertos, reuniones previas al partido);
• pedir opinión a los jugadores más experimentados después de los partidos (como parte del proceso de revisión);
• permitir que los jugadores tomen algunas decisiones (p. ej.: el base determina la disposición de ataque salvo que el entrenador específicamente imponga qué hacer).

Para reflexionar sobre el estilo de entrenamiento preferido, un entrenador puede consultar a personas que lo conozcan bien (p. ej.: familiares, jugadores que estuvieron bajo su dirección anteriormente o colegas de trabajo). Sin embargo, no debería preguntarles "¿cuál crees que es mi estilo de entrenamiento?" y en cambio debería pedirles que consideren los siguientes aspectos:

• ¿Cómo suelo tomar las decisiones?
• ¿Cómo reacciono cuando alguien no está de acuerdo conmigo?
• ¿Cómo me preparo para las actividades (p. ej.: reuniones, vacaciones)?
• ¿Quién generalmente programa actividades entre mis amigos y yo?

La consideración de tales factores le permitirá al entrenador comprender mejor su estilo.