A menudo es necesario usar grupos pequeños durante el entrenamiento, ya sea dividiendo el equipo en dos para un partido de entrenamiento o bien usando "estaciones" en las cuales diferentes grupos llevan a cabo distintas actividades. Una ventaja de usar estaciones es que pueden ayudar a que los atletas permanezcan concentrados y activos, en lugar de deambular, que a menudo sucede en un solo grupo grande.

Al organizar los grupos, los entrenadores deben hacer lo siguiente:

Generar el mayor índice de participación posible (un principio de planificación).
Alentar a los jugadores a que asuman la responsabilidad de su propio esfuerzo y rendimiento (el entrenador no podrá supervisar a todos los grupos a la vez).
Permitir que se produzca interacción social (¡el motivo principal por el que los niños pequeños participan es para divertirse!).
Tener en cuenta aspectos de habilidad, género y amistad (no siempre ponga a los mejores jugadores en un solo grupo).
Fomentar la cooperación entre jugadores al trabajar para alcanzar las metas.

Para formar los grupos, el entrenador debe usar órdenes claras y uniformes, para que estos se conformen lo más rápido posible. Al planificar la sesión, el entrenador puede determinar específicamente quién estará en qué grupo y, en otras ocasiones, sabrá qué tamaño desea que tengan los grupos y podrán formarlos con instrucciones como las siguientes:

"Formen parejas con otra persona que tenga casi tu misma altura".
"Párense junto a otra pareja y formen grupos de cuatro".
"Hagan grupos de 3".
"Un balón por pareja".
"En grupos de 3, un balón por cada grupo".
"Cuatro líneas en la línea de fondo".
"Cuatro grupos de tres en cada esquina de la mitad de la cancha".