Nivel 2
3.2.5 Optimización del rendimiento en los partidos
La deshidratación y el agotamiento de la energía son factores que pueden provocar un menor rendimiento, e incluso aunque no ocurran durante un partido, pueden acumularse durante un viaje largo o un torneo si el jugador no logra reponerse por completo entre un partido y otro.
Las estrategias alimentarias deben implementarse antes, durante y después de los partidos y deben apuntar a reducir el efecto o retrasar la aparición de los factores de cansancio posibles.
Comida previa al partido
Se recomienda que los jugadores consuman una comida con un contenido elevado de carbohidratos antes del partido, especialmente para que los jugadores que están mucho tiempo dentro de la cancha acumulen este combustible tan importante para los músculos. Por lo general, se recomienda consumir esta comida entre 2 y 4 horas antes del comienzo del partido y elegir alimentos que los jugadores suelan consumir y sepan que pueden tolerar.
Deben evitarse los alimentos que son difíciles de digerir o que pueden causar molestias estomacales (como alimentos condimentados o picantes o con un contenido elevado de grasas o fibra). La lista de verificación contiene algunas opciones típicas según el momento del día, pero estas pueden modificarse de acuerdo con la preferencia y la experiencia de cada jugador.
A algunos jugadores también les gusta comer un refrigerio liviano cerca del comienzo del partido, y consumir líquidos durante este momento permite garantizar una buena hidratación para el partido. Pueden organizarse comidas previas al partido para todo el equipo, en caso de que sea posible, para garantizar que todos los jugadores cumplan sus objetivos nutricionales y comiencen con otros aspectos de la preparación para el partido.
Ejemplos de comidas previas al partido (deben consumirse entre 2 y 4 horas antes del partido)
- Panecillos de tipo crumpet/panecillos de tipo crumpet con miel.
- Cereales con leche descremada.
- Pasta con salsas livianas.
- Yogures de frutas con muesli sin tostar.
- Papas o verduras almidonadas horneadas con guarniciones.
- Panecillos/emparedados rellenos de carne y ensalada.
Energía y líquidos durante el partido
Las necesidades reales de energía y líquidos durante un partido dependerán de cada jugador y de su patrón y tiempo de juego. El ritmo rápido del partido y el estar encerrado en una cancha cerrada suelen aumentar la sudoración en los jugadores activos.
Sin embargo, los tiempos muertos, los descansos en el banco o los tiempos entre mitades o cuartos de partido suelen alcanzar para reponer los líquidos. Al igual que en las prácticas, debe haber botellas de bebidas al lado de la cancha para que los jugadores puedan tomarlas rápidamente y saber cuánto líquido han consumido.
Aunque no sea necesario consumir carbohidratos adicionales para que los músculos tengan combustible durante el partido, existen estudios recientes que demuestran que el consumo habitual de carbohidratos durante la práctica de deportes más breves o de alta intensidad estimula el cerebro y lo energiza. Si bien no se han investigado los beneficios de esta táctica en materia de rendimiento en el básquetbol, esta estrategia podría contribuir a la capacidad de correr y mantener la concentración durante el partido. Para ello, pueden usarse bebidas deportivas, jugos o Kool-Aid durante el partido.
Recuperación luego del partido
La recuperación nutricional óptima exige los mismos procesos que se describen en la sección de nutrición para los entrenamientos. Es posible que estas estrategias adquieran una importancia especial durante torneos o viajes largos, en situaciones en las que deben jugarse varios partidos a lo largo de un día o dos.
Los refrigerios o la comida de recuperación deben organizarse de modo que puedan consumirse poco después del partido y de acuerdo con aspectos prácticos como los tiempos de viaje hasta la base central o el alojamiento del equipo y las instalaciones disponibles en el estadio. Esta también suele ser una oportunidad para que los miembros del equipo coman juntos y refuercen la camaradería o analicen el partido.
Ejemplos de refrigerios para la recuperación | Ejemplos de comidas para la recuperación |
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Comer mientras se viaja: cómo manejar los viajes
Viajar hasta los partidos y los torneos exige contar con habilidades alimentarias especiales. Entre los desafíos, se incluyen la alteración de las rutinas alimentarias normales, el menor acceso a alimentos conocidos, la exposición imprevista a situaciones de comidas en grupo y opciones alimentarias menos adecuadas y la falta de supervisión normal de la alimentación.
También es importante considerar la seguridad del agua y los alimentos y el riesgo de contraer enfermedades durante el viaje. Los principios de la nutrición para viajes se basan en la preparación previa y en planificar y organizar un calendario de comidas adecuadas; además, puede que exija transportar suministros de comidas importantes para complementar las opciones locales.
Para lograr que el plan alimentario cumpla los objetivos nutricionales y no se base en un consumo desordenado, es necesario que el equipo aporte sus opiniones y que cada jugador asuma responsabilidad personal (vea la lista de verificación).
Estrategias especiales para los entrenadores
- Planifique las comidas antes de los viajes: trate de averiguar qué alimentos es probable que haya, dónde se encuentran las tiendas, etc.
- Eduque a los jugadores en materia de seguridad alimentaria y buenas prácticas de higiene antes de partir.
- Recomiende a los atletas que planifiquen los refrigerios con anticipación para que no dependan de los alimentos que encuentren en las paradas o los aeropuertos.
- Recomiende a los jugadores que se mantengan hidratados y entrégueles botellas de bebidas individuales para el viaje.
- Organice actividades de distracción y entretenimiento para evitar que los jugadores coman por aburrimiento.
- Programe descansos periódicos para las comidas y los refrigerios en torno a los vuelos o viajes por tierra para reducir la alteración de los patrones alimentarios.