Es importante que el entrenador principal defina sus expectativas para los entrenadores asistentes y los jugadores. Los asistentes deben encargarse de funciones significativas (de acuerdo con sus habilidades y experiencia).

Un entrenador asistente puede cumplir las siguientes funciones:

  • estudiar próximos rivales;
  • complementar los puntos fuertes del entrenador (p. ej., un entrenador principal puede ser particularmente bueno para enseñar "cómo jugar de base" y un asistente puede ser un buen "entrenador de postes");
  • hacer la logística para la práctica (p. ej., conseguir el lugar, disponer todo para la práctica, comunicarse con los jugadores);
  • focalizar en áreas particulares durante un partido (p. ej., un entrenador asistente puede centrarse en el ataque del rival mientras otro se centra en la defensa del rival) e informarle al entrenador principal. Algunos entrenadores solo piden información y otros le solicitan al asistente que haga recomendaciones;
  • mantener estadísticas durante los partidos;
  • dirigir entrenamientos individuales o con pequeños grupos de jugadores;
  • estar en contacto con los jugadores y comentarle al entrenador principal si hay descontento o malestar.

Las funciones que decida el entrenador principal que cumpla un asistente deben estar claramente definidas así como también el nivel de responsabilidad que tiene el asistente.

Por ejemplo, si un entrenador asistente está estudiando próximos rivales, ¿debe presentar esa información al equipo? ¿Debe primero analizar recomendaciones específicas con el entrenador principal?

El nivel de responsabilidad que tiene un asistente depende tanto de sus habilidades y experiencia como de la preferencia del entrenador principal.

Al momento de definir funciones el entrenador principal debería considerar lo siguiente:

  • cuanto menos delegue (el entrenador principal), más tendrá que hacer el entrenador principal;
  • los entrenadores asistentes con bajos niveles de responsabilidad pueden sentirse decepcionados con el rol y querer irse;
  • es posible que los entrenadores asistentes tengan expectativas de lo que implicará el rol y que estas difieran de lo que el entrenador principal quiere. Si se deja que estas diferencias continúen, es probable que ni el entrenador principal ni el asistente se sientan a gusto.

Es posible que el entrenador principal no pueda definir de modo exhaustivo todo lo que espera del asistente y en cambio (como en toda relación) esta definición se vaya elaborando con el tiempo. Las siguientes son algunas consideraciones que el entrenador principal puede tener en cuenta:

  • Si es posible, júntese con los asistentes antes de la práctica (o al menos entrégueles una copia del plan de práctica) para que comprendan los objetivos de la práctica y sepan qué actividades se van a desarrollar. Involucrar a los asistentes en la planificación de la práctica aumenta su comprensión de lo que quiere lograr el entrenador principal.
  • Hacer que los entrenadores asistentes dirijan parte de la práctica le permite al entrenador principal observar a los jugadores desde una perspectiva diferente. Además, mejorará la "credibilidad" del asistente con los jugadores.
  • Cuando terminan las sesiones de práctica y los partidos, analícelos con los entrenadores asistentes. Pídales su opinión, no presente únicamente la suya.
  • Sea honesto. Si está molesto porque un asistente les comunicó directamente a los jugadores un cambio defensivo durante un partido, convérselo con el asistente. Sea preciso: ¿está molesto porque quiere que el asistente le diga a usted las sugerencias en vez de hacerlo directamente a los jugadores? ¿O está contento de que se dirijan directamente a los jugadores pero cree que tal decisión en particular era equivocada?
  • Pida la opinión de los entrenadores asistentes y esté dispuesto a considerar algo que sugieran que no coincida con su propia opinión. Cuando los asistentes creen que el entrenador principal valora sus opiniones, se muestran más dispuestos a realizar aportes. En definitiva, el entrenador principal toma las decisiones y los entrenadores asistentes tienen que comprender que ellos harán sugerencias que el entrenador no aceptará.