Ver el éxito

Muchos atletas usan la visualización o las imágenes mentales para mejorar su rendimiento. Los entrenadores también pueden presentarles técnicas simples a los jugadores juveniles que pueden mejorar su rendimiento.

Afirmaciones

La manera más simple de crear un cambio en nosotros mismos es repetir una afirmación. Una afirmación es simplemente un enunciado positivo sobre algo que queremos trasmitir. Muchos jugadores tienen una imagen negativa de sí mismos o carecen de confianza en sí mismos, y esto puede afectar su rendimiento.

Repetir afirmaciones positivas,

diciéndolas a uno mismo y exhibiéndolas en diferentes lugares a la vista (como el refrigerador, la parte trasera de la puerta del dormitorio, en los libros de la escuela, etc.), puede cambiar la confianza en sí misma de una persona.

Para que sean eficaces, las afirmaciones deben:

  • ser expresiones en términos positivos, no negativos;
  • estar en tiempo presente;
  • ser posibles;
  • tratarse de la persona;
  • ser breves y simples;
  • ser concretas y específicas;
  • estar adaptadas a los objetivos.

Afirmaciones como “Soy un buen compañero de equipo”, “Cumplo mi papel” o “Constantemente encuentro maneras de contribuir al equipo”

Imágenes visuales

La visualización es el proceso de “ver en su mente” una situación o la realización de una habilidad en particular, y puede usarse para mejorar la ejecución de esa habilidad o el rendimiento de un jugador en esa situación.

El uso de imágenes visuales puede generar una mejora del rendimiento físico, ya que la visualización crea patrones neuronales en el cerebro, similares a los patrones neuronales que se crean cuando se actúa físicamente.

La visualización es una habilidad que puede desarrollarse y que mejorará cuanto más se realice. Un entrenador puede dirigir inicialmente a los jugadores en el uso de las imágenes y luego esos atletas pueden hacerlo por sí mismos.

Para practicar una visualización simple con los jugadores, hágales realizar un tiro libre. Deberían estar relajados y cómodos.

  1. Pídales a los jugadores que miren la cancha y descríbaselas con la mayor cantidad de detalles posible. Dado que están familiarizados con ella, deberían poder “ver” las distintas cosas que usted describe.
  2. Pídales que usen la mayor cantidad de sentidos posible:
    (a) “oigan el chirrido de las zapatillas de básquetbol”
    (b) “sientan el cuero del balón de básquetbol”
  3. Haga que el jugador camine hacia la línea de tiro libre. A algunos les resultará más fácil verse a sí mismos (como si vieran una película, así se ven a sí mismos), mientras que a otros les resultará más fácil visualizarlo como realmente lo verían (y no se verán a sí mismos).
  4. Descríbales la situación. Describa dónde están los árbitros, los compañeros de equipo, los rivales, etc.
  5. Pídales que visualicen su rutina normal de tiro libre, sintiendo el balón en sus manos, escuchándolo rebotar, sintiendo el sudor en sus brazos. Nuevamente, sea lo más descriptivo posible al pedirles que vean la situación.
  6. Pídales a los atletas que sientan las distintas partes de su cuerpo mientras tiran, sus piernas, sus brazos, etc. Haga que realicen el tiro y terminen mirando y oyendo el balón entrando limpio en la canasta.

A algunos jugadores quizás les guste escuchar música para relajarse antes de realizar una visualización.

Los siguientes son los aspectos clave de realizar una visualización:

  • sentirse cómodo y relajado;
  • ser específico respecto de lo que se visualiza;
  • usar la mayor cantidad de sentidos posible para que la visualización sea “real” (es decir, oído, tacto, vista, olfato);
  • describir con la mayor cantidad de detalle posible (p. ej., la ubicación de compañeros específicos del equipo, colores, temperatura, situación de juego, ubicación y acciones por parte de los defensores).

Con práctica, los jugadores pueden usar la visualización con los siguientes fines:

  • ensayar principios de juego (p. ej., 2x1, acción de bloqueo) así como otras habilidades;
  • relajarse antes de los partidos importantes;
  • dormir.