• disminución de la tensión y la rigidez musculares;
  • aumento del índice de curación de músculos y ligamentos lesionados;
  • reducción del dolor, la inflamación y los espasmos musculares;
  • aumento de la flexibilidad de las articulaciones y del rango de movimiento;
  • disminución de la ansiedad y aumento de la relajación;
  • mejora de la función inmunológica y endócrina.

Muchos atletas incorporan los masajes a sus rutinas semanales, ya que ofrecen los beneficios que se detallan arriba y son una técnica de relajación eficaz.