Cuánta información entregar al equipo

El entrenador debe presentar el mínimo de información posible y asegurarse de que la información se refiera a puntos de enseñanza específicos o acciones específicas.

Los entrenadores siempre deben remitirse a las metas o los objetivos prefijados y luego identificar tres o cuatro cuestiones clave sobre el partido.

Ofrecer una cura, no un diagnóstico

La retroalimentación después de un partido debe centrarse en qué hará el equipo, en vez de enumerar cada cosa negativa que el entrenador observó o que las estadísticas muestran. No se puede cambiar el pasado, pero referirse a él puede cambiar el nivel de confianza en sí mismo de un jugador.

Los jugadores juveniles en particular pueden ser propensos a pensar negativamente sobre su rendimiento, y que el entrenador dé una larga lista de lo que se hizo mal rápidamente restará importancia a cualquier comentario positivo que pudiese hacer.

La información más importante es lo que quiere el entrenador que el equipo haga, no sus razones para elegir ese curso de acción. Por ejemplo, es posible que el equipo haya sido superado en los rebotes por su rival, lo que el entrenador identifica que se debió a una falla del equipo para "bloquear".

Además, es posible que el entrenador considere varias respuestas tácticas: cambiar la defensa (de zona a individual), dar instrucciones específicas (desplazamientos de zona para enfatizar la cobertura de defensa de los rebotes) o designar actividades con oposición para resaltar la importancia de competir por los rebotes.

Toda esta información es, en líneas generales, irrelevante para los jugadores. En cambio, lo que ellos necesitan que el entrenador les diga es qué acción se tomará, tal vez con alguna evidencia de respaldo.

Por ejemplo:

  • el entrenador puede informar al equipo que su rival tuvo 22 rebotes ofensivos (evidencia de respaldo);
  • el entrenador puede repetir los puntos de enseñanza del bloqueo ("esto es lo que debemos hacer");
  • el entrenador puede luego hacer que realicen en la práctica una actividad física con oposición de rebotes, en donde se otorgan puntos por bloquear (aun si no toman el rebote) y se restan si el jugador no bloquea (aun si obtienen el rebote).

No sobrestimar al rival

En especial en los partidos de liga, es posible que el equipo enfrente de nuevo al mismo rival. Por consiguiente, la retroalimentación del entrenador después de un partido no debe hacer ver al rival como invencible. La retroalimentación debe ser equilibrada y presentar información positiva y constructiva.

Diferentes formas de presentar la información

El entrenador debe decidir cómo quiere presentar la información al equipo. Esto estará determinado en gran medida por la cantidad de tiempo del que disponga el entrenador y de los atletas que esté entrenando.

Los siguientes son algunos métodos que se pueden usar (por separado o en conjunto con otros métodos):

  • Informe escrito
  • "Método expositivo"
  • Reuniones individuales
  • Sesiones de video del equipo
  • Videoclips
  • En la cancha

Informe escrito

Los entrenadores pueden entregar a los jugadores un informe escrito del partido, lo que puede ser muy útil si hay mucho análisis estadístico. Sin embargo, el entrenador debe evitar sólo incluir una larga lista de datos estadísticos.

El entrenador no debe asumir que los jugadores entienden toda la información. Debe además discutir la información formal o informalmente con los atletas.

Entregar un informe escrito también puede ser un método efectivo para informar a los padres sobre los factores que son importantes para el desarrollo del equipo. Esto puede dar a los padres una base (aparte del resultado final) para ver los avances en el equipo.

"Método expositivo"

Se trata simplemente de cuando el entrenador habla al equipo y usa una pizarra blanca para mostrar diagramas o estadísticas. ¡Tales sesiones pueden ser insoportables para los alumnos cinéticos (como muchos jugadores lo son)!

Cuando el entrenador habla por más de 5 a 10 minutos, muchos jugadores luchan por mantener la atención en lo que el entrenador está diciendo. Cuanto más tiempo hable el entrenador, mayor es la probabilidad de que los jugadores no retengan la información clave que el entrenador quería dar.

Entregar a los atletas un diario para que puedan tomar sus propias notas en sesiones como estas puede ayudar a mantener la concentración de los jugadores.

Retroalimentación individual

Los entrenadores pueden optar por proporcionar información específica a cada jugador, aunque esto obviamente demanda más tiempo de tanto el atleta como el entrenador. Puede hacerse en una reunión, por escrito o mediante un video.

Si usa un video, aun así el entrenador debe mostrar al atleta lo que debe hacer, en vez de enfocarse interminablemente en lo que se hizo mal. Puede tratarse de una instrucción técnica muy específica (ejemplo: es posible que el jugador deba corregir su postura para sostener la posición del rival) o puede ser que se refuercen puntos de enseñanza específicos.

En el caso de jugadores de corta edad, sus padres también deben tener la oportunidad de asistir a cualquier reunión individual, o esta debe llevarse a cabo a la vista de todos.

El entrenador debe ser cuidadoso con las comparaciones con otros atletas en el equipo y debe asumir que lo que diga se repetirá en algún momento al otro jugador.

Identificar a un compañero de equipo como un modelo positivo a seguir puede ser muy beneficioso y llevar a mejoras en el rendimiento de ambos jugadores. No obstante, tales comparaciones pueden igualmente afectar la confianza del jugador porque no es tan "bueno" como su compañero de equipo.

Sesión de video

Conforme a los recursos disponibles para el entrenador, una retroalimentación en video probablemente demanda mucho tiempo de preparación. El video no debe ser un paquete con lo más destacado (y mostrar sólo lo bueno) ni debe ser todo negativo (p. ej., mostrar cuando el equipo cometió errores).

Si es posible, es más probable que mostrar imágenes de video en las que el equipo hace lo correcto ayude a que entiendan qué deben hacer, en vez de mostrar cuando lo hacen mal y luego explicar qué deberían haber hecho.

En la cancha

A veces es posible que el entrenador se centre simplemente en ir a la práctica en la cancha y hacer actividades que destaquen los distintos puntos de enseñanza que identificó. Puede brevemente aportar alguna evidencia estadística de los puntos que se deben mejorar, pero el foco estará en las oportunidades para desarrollar las habilidades necesarias.

Cuándo proporcionar la información

Inmediatamente después de un partido no es el mejor momento para dar retroalimentación, si bien, en particular con los jugadores de corta edad, es posible que el entrenador no tenga mucho contacto. El tiempo limitado que tiene el entrenador debe usarse para el desarrollo de habilidades específicas o bien para el trabajo en pos de las metas del equipo.

La retroalimentación sí debe proporcionarse en un tiempo relativamente oportuno, en particular si no incluye un video. Cada jugador tendrá sus propios sentimientos y pensamientos sobre el partido y es posible que lo que recuerden los jugadores y el entrenador sea diferente.

Si el entrenador habla sobre una jugada o un momento particular del partido, cuanto más tiempo haya pasado desde el partido, más probable será que los recuerdos difieran. En consecuencia, la retroalimentación del entrenador será interpretada según lo que cada jugador recuerde.