A menudo es difícil mejorar las habilidades y técnicas propias de cada atleta en las sesiones de práctica en equipo, y en general se logran mejores resultados en un entrenamiento individual con el atleta o en pequeños grupos de tres o cuatro atletas.

Algunos entrenadores destinan ciertas sesiones de práctica grupales para centrarse en habilidades individuales, pero a menos que el entrenador tenga varios entrenadores asistentes, puede ser difícil dar retroalimentación suficiente a cada atleta.

Las sesiones individuales suelen ser mucho más cortas que los entrenamientos en equipo (entre 45 minutos y una hora) y deben incluir tanto técnicas ofensivas como defensivas. El entrenador puede usar las sesiones para presentar nuevas habilidades o para perfeccionar y desarrollar las existentes.

Los que siguen son algunos lineamientos de ayuda para la preparación y el desarrollo de entrenamientos individuales:

  1. Hacerlo tan competitivo o parecido a un partido como sea posible.

    El objetivo final de toda práctica es que los jugadores apliquen las habilidades practicadas en los partidos, y esto se maximiza incorporando al entrenamiento elementos reales de los partidos (p. ej., que haya un defensor frente a un jugador que está aprendiendo a tirar). Algunos de dichos elementos son los siguientes:

    • jugar contra el entrenador u otros jugadores;
    • situaciones de juego específicas (p. ej., en lugar de tirar diez tiros libres seguidos, los jugadores tiran dos o tres veces y luego corren antes de hacer otros dos o tres tiros);
    • incorporar consecuencias específicas en determinadas ocasiones (p. ej., si el jugador erra el tercer tiro, su puntaje vuelve a cero);
    • hacer una jugada ofensiva seguida por una jugada defensiva (p. ej., el jugador hace un tiro, toma su rebote, hace un pase a otro jugador y hace un “ajuste al atacante” para ejercer presión sobre el tiro de ese jugador);
    • anotar los puntos. Puede ser entre jugadores o contra un oponente imaginario. Por ejemplo, un jugador hace los tiros siguientes, tomando su propio rebote y volviendo a tirar. El oponente marca puntos cada vez que el jugador erra un tiro. Se continúa por un tiempo establecido o hasta que el jugador (o el oponente) llegue a un puntaje determinado:
      • tiro libre: el oponente obtiene 4 puntos si no encesta,
      • tiro en bandeja: el oponente obtiene 3 puntos si no encesta,
      • tiro de 2 puntos desde fuera de la zona (de tres segundos): el oponente obtiene 2 puntos si no encesta, y
      • tiro de 3 puntos: el oponente obtiene un punto si no encesta.
  2. Cambiar lo que sea necesario cambiar y no modificar el resto. Muchos atletas desarrollarán técnicas que no son “de manual”, pero que pueden ser muy eficaces en un partido. Cambiar un hábito es difícil, por lo que el entrenador debe dar un orden de importancia a los cambios que considere hacer.
  3. Repetición. El entrenamiento individual es la oportunidad para que el jugador desarrolle sus habilidades practicando muchas, muchas veces. El entrenador debe limitar el tiempo de conversación y centrarse en asegurar que el jugador pueda hacer muchas repeticiones. Una sesión individual es un buen momento para establecer una relación de comunicación con el jugador, de manera que el entrenador debe tomarse un tiempo antes o después del entrenamiento para hablar con el jugador.
  4. La intensidad es más importante que el tiempo invertido. El jugador debe entrenar durante toda la sesión individual con la misma intensidad con la que juega en los partidos. Programe descansos como los de los partidos reales (p. ej., de un minuto).
  5. Sea específico: el entrenamiento individual es la oportunidad para enseñar al jugador la técnica correcta. El entrenador debe asegurarse de que el jugador comprenda en detalle (p. ej., la posición del pie, la posición de la cabeza). El uso de videos puede servir para ayudar al jugador a comprender los cambios que debe hacer.