El entrenador debe resistir toda tentación inmediata de tratar aspectos del partido en los que el equipo tuvo problemas. Por ejemplo, es posible que el rival haya usado bloqueos con éxito durante el partido y en consecuencia el entrenador crea que el equipo necesita mejorar cómo defiende este tipo de bloqueo. Sin embargo, el entrenador debe considerarlo en relación con las prioridades generales que se identificaron para la temporada.

Es posible que el entrenador haya identificado que la defensa de bloqueos era un aspecto para trabajar más adelante en el año; entonces, si es así, el hecho de que un rival las haya usado con buen provecho no debería significar que el entrenador cambie ahora sus prioridades generales. En cambio, el entrenador debería analizar si cambia o no las prioridades de desarrollo.

Si el entrenador quiere centrarse en aspectos durante las sesiones de práctica debido a cómo se ejecutaron en el partido (ejemplo: puede que el equipo haya tenido deficiencias en el "bloqueo" de rebotes en ataque), no debería obsesionarse con lo que sucedió. Es posible que la próxima sesión de práctica tenga lugar varios días después del partido (en especial con los equipos juveniles) y que el equipo no recuerde lo que sucedió en el partido con la misma claridad que el entrenador. Normalmente será suficiente sólo hacer la actividad y focalizar en lo que se quiere que el equipo haga en vez de referirse al partido.

Es posible que haya contextos específicos del partido que empujen al entrenador a querer trabajar en algo en la próxima práctica. Por ejemplo, es posible que los rebotes en defensa en zona hayan sido una debilidad, o que los jugadores no hayan cortado eficazmente cuando el rival hizo un dos contra uno al jugador del poste bajo. Sin embargo, el entrenador aun así no necesita perder el tiempo hablando sobre qué salió mal y puede simplemente usar actividades con esos escenarios.

Si el entrenador quiere hacer referencia en particular a aspectos del partido, entonces puede hacer lo siguiente:

  • proyectar un video del partido al comenzar la práctica (para que los jugadores recuerden cómo jugaron);
  • proporcionar información a los jugadores (p. ej., un informe escrito) previo a la práctica, que resalte aspectos de las jugadas sobre los que se quiere focalizar;
  • hacer que los jugadores analicen el partido e identifiquen áreas que crean que deben mejorar.

Los jugadores mayores tal vez estén más interesados en revisar específicamente aspectos del partido y con un equipo profesional existe mayor margen para hacerlo (porque el entrenador dispone de más tiempo con los jugadores). Sin embargo, con equipos juveniles el foco generalmente debe estar en lo que se quiere que los jugadores hagan. Si jugadores individuales buscan más información, el entrenador debe definitivamente dársela.