Los entrenadores deberían tomarse el tiempo necesario para observar a un jugador durante el tiro antes de apresurarse para intentar cambiar su técnica de lanzamiento. Para ser más eficaz, el entrenador debería intentar hacer pocos cambios, y por lo tanto, debería evaluar lo que considera que marcará una mayor diferencia.

A continuación, presentamos cuatro problemas comunes con algunas sugerencias respecto de cómo corregir la técnica. A veces, lo más importante es describirle al atleta lo que desea (p. ej., un arco alto) y luego dejarlo “explorar” cómo producirlo.

Problema observado

Posibles causas

Sugerencia de cambio

“Tiro recto”, con arco bajo.

El tiro tiene pocas probabilidades de entrar y, si toca el aro, es probable que rebote hacia fuera en lugar de botar hacia arriba y quizá entrar.

Punto de lanzamiento bajo (codo por debajo del ojo).
Postura estrecha, con un pie demasiado lejos y en frente del otro (postura de carrera de velocidad).

Elevar el punto de lanzamiento:

Haga que el atleta mire por debajo del balón para ver el objetivo.
Haga que se pare en frente de la canasta (en la parte superior del círculo de no carga) y tire. Solo cuentan los tiros que no tocan el aro ni la red.
Haga que el atleta se pare en frente de una pared y tire para pegarle a un punto en particular.

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Para ampliar la postura:

Puede ser necesario detenerse en una postura amplia. Se debe comenzar haciendo girar el balón hacia sí mismo y dando un paso adelante para atraparlo. Se debe atrapar el balón en el aire y caer en una postura equilibrada.
Cuando se practican tiros libres, haga que el atleta mire al piso y separe sus pies en una cantidad específica de tablas del piso (la distancia que sea confortable). Hacer que esta posición sea consciente la convertirá en un hábito.
Haga que el jugador intente usar una parada de paso en lugar de en dos tiempos (si el jugador cae en dos tiempos y los pies quedan demasiado separados).