Es imposible saber cuándo ha terminado un viaje si no se sabe cuál es el destino. Del mismo modo, el éxito del equipo depende de las metas fijadas para él.

El entrenador debe articular y comunicar claramente las metas que tiene para el equipo, de manera que su rendimiento pueda ser evaluado de acuerdo con dichos criterios.

Los indicadores clave de rendimiento son sencillamente los criterios por los que se puede medir el éxito (y el avance). No es realista adoptar como único indicador clave de rendimiento ganar el campeonato. Sólo un equipo ganará el campeonato y no hacerlo no significa que el equipo no haya tenido algo de éxito.

En los casos en los que el equipo no gane el campeonato, tener otros indicadores clave de rendimiento permitirá al entrenador evaluar si el equipo va por el camino correcto y puede competir legítimamente por un campeonato en el futuro o si es necesario hacer cambios.

El entrenador debe seleccionar indicadores clave de rendimiento que midan la eficacia del estilo de juego del equipo. Por ejemplo:

  • selección de tiros: en qué lugar de la cancha se lanzan los tiros, desde qué lugar tira el oponente, si los jugadores del equipo que más puntos anotan son los que lanzan la mayoría de los tiros;
  • ritmo del partido: cantidad de tiros lanzados, tiempo que toma a llevar el balón a la cancha del oponente;
  • movimiento del balón: cantidad de asistencias, cantidad de “participación en puntos”3 y “oportunidades de marcar puntos”;4
  • respuesta a tendencias: si el equipo se defiende bien ante patrones de ataque comunes de los oponentes;
  • asistencias de defensa: cantidad de veces que el equipo impide que su oponente marque un punto (ya sea por un tiro errado o por que no llegan a tirar) a través de la defensa del equipo (dos contra uno, rotación defensiva, etcétera);
  • tiros abiertos: con qué frecuencia los oponentes lanzan tiros “abiertos” o sin oposición; y
  • uso eficaz del balón: cuándo hace tiros el equipo en el reloj de posesión, cuántos tiros lanza en “jugadas interrumpidas” (p. ej., luego de la pérdida del balón por un oponente o como rebote ofensivo) frente a cuántos tiros se realizan como resultado de la aplicación de las reglas de ataque del equipo.

A menudo, las estadísticas oficiales del partido no son suficientes para evaluar el rendimiento del equipo, y el entrenador también deberá determinar cómo obtendrá los datos que busca. Puede delegar la recolección o el registro de información en un entrenador asistente (o incluso un padre) y al hacerlo debe ser lo más objetivo posible.

No se trata solo de medir una estadística; el entrenador debe tener un punto de referencia al que apuntar como objetivo y ese punto de referencia debe ser relativo a lo que logran los equipos con los que se enfrentarán en el campeonato. Esto no significa que el equipo deba jugar con el mismo estilo que esos equipos, pero en última instancia el equipo debe poder lograr lo siguiente:

  • asegurarse de que los partidos se jueguen con su estilo de juego preferido; y
  • vencer a los oponentes con su estilo de juego preferido.

Los indicadores clave de rendimiento también permiten al entrenador evaluar si hay brechas en las habilidades de los jugadores. Por ejemplo, un equipo puede ser capaz de crear tiros abiertos de tres puntos, pero encestar un porcentaje muy bajo. El entrenador debe, entonces, determinar si los jugadores con los que cuenta pueden mejorar esta habilidad o si debe buscar a mejores tiradores.

Con los equipos juveniles, el entrenador debe concentrarse más en los indicadores clave de rendimiento que indican el nivel de desarrollo de las habilidades generales (tanto individuales como de equipo) de los jugadores, que les servirán en el futuro, que en lo que se necesita para ganar un campeonato ese año específico. Comprender lo que necesita el equipo para mejorar y ganar partidos sigue siendo importante, pero no a costa del desarrollo a largo plazo de los jugadores juveniles.

3
La “participación en puntos” es un pase que contribuye a que el equipo haga un punto. Por ejemplo, un jugador al que están defendiendo dos contrarios puede hacer un pase a un compañero de equipo que luego hace otro pase a otro compañero que marca un punto. Solo el segundo pase se considera asistencia, pero el primer pase es una “participación en un punto”.
4
La “oportunidad de enceste” se presenta cuando el equipo lanza un “buen tiro” (según lo defina el entrenador) independientemente de si encesta o no. Esto puede compararse con la cantidad total de tiros realizados.