En líneas generales, existen dos tipos de análisis que un entrenador puede hacer para evaluar el rendimiento:

  • “Seguimiento” del rendimiento; y
  • Medidores estadísticos de eficacia. 

Seguimiento del rendimiento

El seguimiento del rendimiento permite registrar lo que el equipo ha hecho y los logros alcanzados. Por ejemplo, un entrenador podría registrar la cantidad de veces en la que se utilizó una determinada jugada de ataque, y si el equipo logró anotar o no. En el caso de equipos juveniles, establecer si el resultado fue un "buen tiro" o no podría ser más apropiado, independientemente de si el jugador logró anotar.

Cada entrenador querrá llevar un registro de cosas distintas, si bien algunas de las cosas sobre las que comúnmente se efectúa un seguimiento son:

  • Uso de una jugada específica o de opciones específicas dentro de una jugada (tanto ofensivas como defensivas);
  • Si el equipo "invirtió" o no el balón (es decir, si lo pasó de un lado al otro de la cancha) como parte del movimiento de ataque antes de tirar;
  • En qué momento del reloj de posesión se efectuó el tiro (p. ej., primeros 6 segundos, últimos 6 segundos o entre los 7 y 18 segundos);
  • La cantidad de veces que el oponente "invirtió" el balón antes de tirar;
  • Si para cruzar la mitad de la cancha se utilizó un bote o un pase;
  • “Toques al poste”, es decir, si algún jugador en el poste tuvo el balón antes del tiro del equipo (independientemente de que haya sido el jugador en el poste u otro quien lo efectuó);
  • La cantidad de veces en las que un equipo (en el ataque o la defensa) inició su movimiento ofensivo desde un lugar específico de la cancha (p. ej., lado derecho, lado izquierdo o parte de arriba).

Este tipo de indicadores permite que el entrenador detecte tendencias en la forma de juego del equipo (tanto en el suyo como en el del rival). Por ejemplo, podría establecer que la mayoría de las veces el equipo comienza el ataque en el lado derecho de la cancha. Estos indicadores también pueden ayudar al entrenador a determinar qué es lo más efectivo. Por ejemplo, la mayoría de los equipos anotan con mayor frecuencia cuando invierten el balón que cuando el balón se queda en el mismo lado.

Con frecuencia, este tipo de datos no forma parte de las estadísticas estándar del básquetbol (las estadísticas estándar registran cosas tales como el lugar desde donde se efectuó un tiro y si se produjo o no una anotación, pero no la "acción" que desembocó en el tiro). En consecuencia, un entrenador asistente o padre deberá registrar estos datos si el entrenador los quiere. Si el entrenador está repasando un vídeo, es posible que también desee "marcar" las mismas estadísticas para que el vídeo pueda obtenerse fácilmente.

El uso de medidores también puede ayudar al entrenador a establecer indicadores de éxito. Por ejemplo, si un equipo logra anotar con mayor frecuencia luego de haber invertido el balón en el ataque, el entrenador podría establecer metas de inversión del balón, sabiendo que ese tipo de pase aumenta la probabilidad de anotar. De esta manera, los medidores permiten que el entrenador establezca metas de "procesos", y no solamente metas que tengan que ver con la anotación. Las metas de procesos se basan en los impactos que se ha determinado que el "proceso" tiene sobre los resultados.

Medidores estadísticos de eficacia.

En función del nivel de competencia, podrán calcularse estadísticas, y estas también podrían estar disponibles durante el partido. Estas estadísticas permiten que el entrenador vea el rendimiento del equipo y de cada jugador en lo relacionado con anotaciones, rebotes, asistencias, robos y pérdidas de balón.

El entrenador puede efectuar rápidamente otras comparaciones:

  • La eficacia del rebote defensivo del equipo mediante la siguiente ecuación, la cual permite establecer cuántos rebotes han tomado del total de rebotes defensivos:

Rebotes defensivos del equipo / (rebotes defensivos del equipo + rebotes ofensivos del oponente)

  • “Control de balón” usando la siguiente ecuación, la cual indica la frecuencia con la que un equipo ha perdido el balón.

Pérdidas de balón / (tiros de campo realizados + pérdidas de balón)

  • “Eficacia del tiro”, la cual puede calcularse con la siguiente ecuación, ajustada por el impacto de los tiros de 3 puntos:

(Tiros de campo realizados + (0.5 x anotaciones de 3 puntos)) / tiros de campo realizados

  • “Ritmo” del juego, el cual puede calcularse con la siguiente ecuación (los entrenadores deben saber a qué ritmo desean que se desarrolle el juego). Por ejemplo, en un partido de 40 minutos, si se efectuó un tiro cada 24 segundos (y no hubo pérdidas de balón), habría 100 posesiones:

Total de posesiones = total de tiros de campo intentados + total de pérdidas de balón

  • La conversión de tiros libres se calcula fácilmente: tiros libres realizados / tiros libres intentados.
  • Comparación de "emparejamientos" directos. Por ejemplo, el entrenador podría haber pedido a un defensor que limite la cantidad de tiros realizados por un rival, y esto puede evaluarse.

El básquetbol es un juego en el que se alterna la posesión del balón, la cual se ve distorsionada únicamente por los rebotes ofensivos (es decir, cuando un equipo tiene dos posesiones consecutivas sin que su oponente haya tenido la posesión). Con frecuencia es más útil evaluar el rendimiento "por posesión", no solamente como un número absoluto. Por ejemplo, los puntos anotados de un partido a otro podrían variar considerablemente (en función del ritmo de cada partido); sin embargo, los "puntos por posesión" pueden ser un buen medidor de la eficacia.

En la mayoría de las competencias, anotar 1 o más "puntos por posesión" es un buen rendimiento. Igualmente, los "puntos concedidos por posesión" son otro indicador importante. Los "puntos por posesión" frecuentemente se proporcionan en estadísticas computarizadas, si bien también pueden calcularse de la siguiente manera:

Puntos por posesión =

Total de puntos / (tiros de campo realizados + pérdidas de balón)

Puntos concedidos por posesión = total de puntos del oponente / tiros de campo del oponente + pérdidas de balón del oponente)

De manera similar, al comparar el rendimiento de distintos jugadores, ajustar las estadísticas para calcular un análisis "por minuto jugado" podría ser útil.

La eficacia de los jugadores a veces se determina usando un Resultado de Triunfos Ajustado por Puntos (PAWS, por su sigla en inglés), el cual se calcula de la siguiente manera:

((puntos + robos + (0.5 x asistencias) + (0.5 x bloqueos) – tiros de campo intentados – pérdidas de balón – (0.5 x tiros libres intentados) – (0.5 x faltas personales)) / minutos jugados) * 4819

En la NBA, el jugador promedio de la liga tiene un índice PAWS de 0. Cualquier resultado por encima de cero refleja un rendimiento superior al promedio, y cualquiera por debajo de cero un rendimiento inferior al promedio.

Si bien las estadísticas pueden ser útiles, también pueden ser engañosas. Lo más importante es que el entrenador desarrolle algún método para evaluar el rendimiento.