El entrenador deberá determinar la estructura defensiva básica que el equipo utilizará, la cual podrá tener diversos elementos, por ejemplo:

  • Defensa a media cancha: “individual”, negación de pases de reverso;
  • Defensa de presión en toda la cancha: zona de atrape 2-2-1, levante en zona de tiro libre;
  • Bloqueos con balón: atrapar o "por debajo" con una "entrada" fuerte.

Dentro de esta estructura el entrenador podrá enseñar una diversidad de tácticas distintas, tales como diferentes tácticas para defender bloqueos o defender a jugadores poste. El entrenador luego podrá elegir las tácticas en función de los componentes específicos, y esto podría modificarse mientras se prepara para el partido o durante el partido mismo.

El grado de complejidad que el entrenador puede incluir al preparar al equipo dependerá del nivel de experiencia de los jugadores y de otros factores, tales como la cantidad de horas de práctica por semana.

En el caso de equipos menos experimentados, la preparación generalmente se concentra en reiterar las estructuras defensivas básicas elegidas para el equipo. Con equipos de más experiencia, la preparación se concentra en las fortalezas del oponente y cómo enfrentarse mejor a ellas.

Al evaluar las fortalezas de un oponente, el entrenador tomará en cuenta lo siguiente:

  • El ritmo que prefiere el oponente;
  • tendencias de los jugadores poste: ¿son pasadores, rebotadores, anotadores?
  • Tendencias de los jugadores del perímetro: ¿son anotadores luego de botar o luego de recibir un pase?
  • Estrategias de bloqueo usadas comúnmente.

El entrenador luego podrá elegir las tácticas que crea que contrarrestarán las fortalezas del oponente. Por ejemplo:

  • Aplicar defensa dos contra uno a jugadores específicos (p. ej., jugadores de poste bajo) o en situaciones específicas (p. ej., bloqueos con balón);
  • Negar el balón a jugadores específicos (p. ej., defender por delante a jugadores de poste bajo) o áreas particulares de la cancha (p. ej., negar pases al ala pero permitir pases a la esquina);
  • Forzar el juego a un lado específico de la cancha (p. ej., negar pases al ala derecha pero permitirlos al ala izquierda );
  • Jugar una defensa en zonas contra un equipo que tiene buenos jugadores de penetración;
  • Presión en toda la cancha contra un equipo que prefiera un ritmo lento (el equipo también podría acelerar el ritmo en la ofensiva en un intento de dinamizar el ritmo del juego);
  • Jugar una posición de defensa sólida para negar el pase a fin de obstaculizar el movimiento del balón del oponente.

Al seleccionar las tácticas defensivas del equipo el entrenador también debe tener en cuenta lo que el equipo prefiere y cuál es su estilo natural de juego. Introducir demasiados cambios podría afectar el rendimiento del equipo. También pueden cambiar las prácticas en diferentes momentos durante el partido y luego volver a su estilo normal de juego.

Dentro de la estrategia defensiva del equipo el entrenador también podría modificar las responsabilidades de cada jugador, y elegir "emparejamientos" que desde su punto de vista beneficiarán al equipo. Por ejemplo, esto podría incluir comenzar con un jugador distinto del que utilizan normalmente debido a que dicho jugador puede defender a un oponente específico de manera más eficaz.

El entrenador también podría optar por poner menos presión sobre algunos jugadores del oponente, lo que les permitiría efectuar tiros que pondrían más presión sobre los jugadores que anotan la mayoría de los tantos del oponente. Lo anterior incluye:

  • Disminuir la marcación a un jugador de perímetro que usualmente es pasador para negar de forma más agresiva los pases a otros jugadores
  • Establecer un defensa dos contra uno sobre un anotador, permitir pases y luego negar el pase de devolución al anotador;
  • Establecer una posición sólida de línea de ayuda, permitiendo un pase a un jugador que no sea buen anotador, para ejercer más presión sobre la penetración con bote;
  • No adoptar una posición de ayuda cuando la penetración la hace un jugador que prefiere pasar el balón, y en su lugar permanecer en una posición de negar el pase.