En otros equipos (p. ej., equipos juveniles) es posible que no haya presencia mediática, y entonces el papel del entrenador será procurar cobertura de los medios.

Algunas consideraciones importantes al tratar con los medios son:

  • Definición clara de la autoridad: ¿quiénes pueden efectuar declaraciones sobre los asuntos? Si se pide a cualquier persona no autorizada que comente sobre algún tema, su respuesta sencillamente debe ser: "No tengo comentarios".
  • Mensajes clave: tener una postura clara sobre las distintas cuestiones y reiterar ese mensaje en todas las comunicaciones con los medios;
  • Información: es importante que el club se asegure (lo cual tal vez no sea una responsabilidad del entrenador) de que las personas a las que los medios pudieran plantearles preguntas estén informadas sobre las cuestiones;
  • Acceso: en ocasiones los entrenadores podrían sentirse tentados a impedir que los jugadores interactúen con los medios, especialmente si se considera que son una distracción. Al tomar esa decisión, el entrenador debe entender qué obligaciones tienen el club o la liga con respecto a la disponibilidad de los jugadores. Excluir a los medios también puede aumentar el interés de éstos.
  • Solidaridad: los entrenadores y jugadores no deben utilizar los medios para ventilar los desacuerdos dentro del equipo, si bien los medios ciertamente buscarán ese tipo de comentarios;
  • Respeto: cualquier cosa que se diga a los medios será escuchada por los oponentes, por lo que los entrenadores (y jugadores) deberían evitar decir cualquier cosa que pudiera mostrar falta de respeto hacia los oponentes. Es probable que los oponentes utilicen ese tipo de comentarios como fuente de motivación;
  • Reflexión: con frecuencia se pedirá a los entrenadores que contesten preguntas inmediatamente después de un partido (y en ocasiones, durante un partido), lo cual puede ser un momento en que las emociones estén a flor de piel. Los entrenadores pueden ser francos en dichos intercambios (p. ej., "Hoy no jugamos bien", "Perdimos en el rebote y necesitamos trabajar en eso", etc.). Sin embargo, los entrenadores deben tener cuidado de hacer críticas personales o sacar conclusiones con respecto al rendimiento, y deben dejar esos comentarios para abordarlos dentro del equipo.

Los entrenadores deben practicar técnicas para entrevistas en caso de que existan probabilidades de que los medios hablen con ellos. Lejos de evitar comunicarse con los medios (por sí mismos y por los jugadores), los entrenadores deberían fijar momentos en los cuales los medios puedan comunicarse con ellos.

Alternativamente, si el equipo pertenece a una liga que no atraiga a los medios, es posible que el entrenador tenga que procurar despertar ese interés. Frecuentemente, eso puede lograrse de la siguiente manera:

  • Entregar un resumen escrito del partido a los medios (lo cual puede ser el fundamento de un artículo). Este tipo de piezas no debería concentrarse únicamente en el equipo, sino también reconocer y destacar las buenas actuaciones de los oponentes.
  • Entregar fotos (o hasta vídeos editados) para que puedan utilizar los medios;
  • Facilitar historias que vayan más allá de simplemente los resultados de un partido: por ejemplo, el rendimiento de jugadores locales en el ámbito nacional o regional frecuentemente es de interés para los medios locales;
  • Brindar información de forma coherente, independientemente de que el equipo haya trabajado bien o no.