Algunas tácticas que comúnmente se emplean son:

  • Hacer un dos contra uno sobre cualquier bloqueo con balón;
  • Cambiar después de cada bloqueo con balón;
  • Negar pases de balón a jugadores específicos (p. ej., jugadores base);
  • Negar pases de balón a zonas específicas de la cancha (p. ej., el ala, si el oponente utiliza un bloqueo con balón desde el ala);
  • Dos contra uno al poste bajo.

Algo que comúnmente frustra los entrenadores es cuando un defensor comete una falta cuando el reloj de posesión está a punto de terminar, y particularmente frustrante si cometen la falta mientras intentan robar el balón. Simplemente decir a los jugadores "no cometan faltas" en general es poco efectivo.

En lugar de eso, los entrenadores deberían ayudar a los jugadores a desarrollar las siguientes nociones:

  • El “reloj de posesión” es como un defensor que "roba" el balón;
  • La responsabilidad de los otros defensores es impedir que el oponente tire.

Estas nociones pueden reforzarse durante la práctica aplicando una regla de "no agarrar", lo cual simplemente significa que los defensores no pueden quitar el balón de las manos de un atacante. Los pases pueden interceptarse, pero el énfasis está en jugar una defensa agresiva sin intentar "tocar" el balón.