Sin embargo, hay varias precauciones que los entrenadores deben tener en cuenta:

  1. Hay que priorizar la ejecución de habilidades, no el patrón del juego

Muchos entrenadores cometen el error de hacer que su equipo aplique determinados "patrones" de juego sin tomar en cuenta la capacidad de los jugadores de tomar buenos decisiones y poner en práctica las habilidades de juego. Por ejemplo, la jugada "zipper" es utilizada por los San Antonio Spurs y es un patrón de juego relativamente sencillo.

Lo que la hace efectiva para los Spurs no es el lugar donde se hace el corte o dónde se hace el bloqueo. En realidad, lo que la hace efectiva es la capacidad de los jugadores de “leer”, o interpretar, lo que los defensores están haciendo y actuar para aprovecharse de eso.

Los entrenadores deben asegurarse de priorizar dichas capacidades y luego usar un patrón de juego como marco. La jugada "zipper" implica el uso de bloqueos. La primera vez el bloqueador podría hacer un corte rápido hacia canasta después del bloqueo (debido a que el defensor lo sigue), pero si el defensor cambia de táctica (p. ej., van por debajo del bloqueo), el bloqueador tiene que reaccionar a eso (p. ej., podría cortar hacia la esquina).

  1. ¿Se adapta a su equipo?

Todos los equipos tienen diferentes fortalezas y debilidades. Antes de decidirse a implementar un patrón de juego, el entrenador debe determinar si ese patrón se adapta o no a los jugadores que tiene. Muchos equipos se valen de bloqueos con balón en su ataque, lo que exige que los jugadores sepan usar botes de penetración. Si su equipo no tiene esa característica, posiblemente sea mejor idea usar un patrón de juego distinto.

  1. ¿Fue una jugada o una "interpretación"?

Esto se relaciona con el punto 1 y particularmente si el entrenador está aplicando un nuevo patrón de juego basado en analizar o mirar a otro equipo. En esta situación, el entrenador podría haber observado un marco general y la "interpretación" particular que los jugadores hacen.

Al observar el patrón de juego, el entrenador también debería prestar atención a lo que hace el equipo oponente. Si está observando un patrón de juego ofensivo, el entrenador también debería observar:

  • Qué tipo de defensa se está usando (p. ej., individual o por zona, atrapes o flotante, etc.);
  • La posición de defensores específicos (p. ej., un jugador que hace un bloqueo con balón podría hacer "deslizar" el bloqueo cuando los defensores se mueven en posición para aplicar una defensa de dos contra uno); ¿cambia el movimiento si los defensores actúan de otra manera?
  • Cualquier señal verbal o visual de la defensa (p. ej,. algunos equipos gritan "rojo" para advertir un dos contra uno);
  • ¿Dónde estaba el reloj de posesión al momento de la jugada? ¿Cambia el movimiento en función del tiempo que quede en el reloj?
  1. ¡Entienda cuáles son los principios que motivan la acción!

Nuevamente, esto implica observar al equipo entero, no sólo una parte de la jugada. Por ejemplo, un equipo podría defender al poste por delante y un entrenador podría querer incorporar esa estrategia a sus tácticas. Sin embargo, antes de implementarla, también debe entender la posición de los demás defensores (p. ej., línea de ayuda detrás del poste), los principios de la rotación defensiva que el equipo usa, etc.

Además, como parte de la preparación, los entrenadores también deben ser capaces de responder a tendencias en los equipos a los que se enfrentarán. En vez de incorporar estrategias específicas para contrarrestar jugadas específicas, el entrenador podría enfatizar los principios de juego (ejemplo: atrapar un bloqueo con el balón). En su respuesta el entrenador también deberá tener en cuenta lo que es probable que el oponente haga.

Por ejemplo, al atrapar un bloqueo con el balón, el bloqueador podría cortar hacia la canasta, y en consecuencia el entrenador deberá decidir qué rotación usará para defender a ese cortador.