El entrenador debe asegurarse de que cada jugador sepa lo siguiente:

  • Si su oponente es zurdo o diestro;
  • Si su oponente es un jugador "poste" o "perimetral";
  • Si su oponente es un jugador "de penetración" o un "tirador";
  • Si su oponente prefiere moverse a la derecha o a la izquierda (lo cual no es lo mismo que si es zurdo o diestro);
  • Si tendrá responsabilidades de ayuda (al defender a un buen tirador perimetral posiblemente deban quedarse cerca de su oponente y no jugar en la "línea de ayuda");
  • Qué papel juega su oponente en el esquema ofensivo del equipo (p. ej., bloqueador, tirador) y cualquier jugada específica que el equipo use que involucre a dicho jugador (p. ej., podría cortar bloqueos consecutivos o establecer un bloqueo y luego "abrirse hacia afuera".

Muchos de estos atributos no son más que tendencias, y cuando tiene el balón el oponente podría actuar totalmente en contra de lo que espera el entrenador. Sobre la base de estas tendencias el entrenador podría dar instrucciones al defensor para que haga cosas específicas.

Por ejemplo:

  • Ajustar “de cerca” al “atacante” y negarle su lado preferido para botar;
  • Ir “por encima” de los bloqueos con balón si el jugador es un buen tirador perimetral, pero ir "por debajo" si tienden a penetrar;
  • “Ayudar” a defender a su oponente pero no moverse a la línea de "ayuda" si son tiradores perimetrales fuertes.

La táctica que se determine para el jugador debe ajustarse al esquema defensivo general. Por ejemplo, si el jugador recibe instrucciones de defender "por delante" a su oponente en el poste bajo, esto será más eficaz si ambos ayudan a defender por detrás (para interceptar pases globos) y también aplican alta presión sobre el pasador perimetral.

El entrenador deberá determinar cuánta información dará a cada jugador, ya que demasiada información podría confundirlos. En el caso de jugadores con menos experiencia, el entrenador podría recalcar lo que quieren que haga el defensor (p. ej., negar el balón, superar bloqueos) y no darles demasiada información sobre las tendencias de sus oponentes. En el caso de jugadores con más experiencia, el entrenador podría brindar más información sobre las tendencias del oponente, pero dejar a criterio del jugador la manera de defender. La cantidad de información que se brindará dependerá en gran medida del jugador.

Obviamente, las tácticas que un entrenador emplea con cada defensor dependerán de su nivel de habilidad y conocimiento.

Es importante que el entrenador enseñe a los jugadores habilidades ofensivas y defensivas en el perímetro y en el poste. Sin embargo, el entrenador también puede plantear un desafío al jugador, en función de un resultado.

Por ejemplo, el entrenador podría dar instrucciones al jugador de que obligue al driblador a dirigirse a la izquierda, sin darle un procedimiento específico, para dejar que el jugador determine cómo alcanzará ese resultado. Particularmente, eso puede utilizarse durante un partido en respuesta a lo que oponente haga durante el encuentro.