En esta etapa continúa siendo importante para los atletas la oportunidad de practicar actividades con oposición a medida que desarrollan sus habilidades, sin dejar de lado las actividades sin oposición (¡pero divertidas!). Sin embargo, todavía no deben establecerse roles especializados, los gestos y movimientos no deben ser extremadamente técnicos, el juego debe desarrollarse de forma libre, y los conceptos de juego (ofensivo y defensivo) que presente el entrenador deberán ser inicialmente simples. El objetivo final debería ser que los niños jueguen 5 contra 5 de una forma un poco más organizada; sin embargo, el siguiente capítulo ilustra una gama de variaciones a las reglas que pueden utilizarse para maximizar la participación y disfrute de los jugadores. Frecuentemente, los juegos "más pequeños" de 3 contra 3 y 4 contra 4 son más apropiados para los niños a esta edad, ya que dan a los jugadores más oportunidades de participar en el juego y más espacio para jugar.