2.1 Sustituciones y tiempos muertos

En los partidos de básquetbol juegan dos equipos, cada uno con cinco jugadores que están simultáneamente en la cancha. Cada equipo puede tener jugadores adicionales (suplentes) que pueden intercambiarse una cantidad ilimitada de veces. Si un jugador acumula 5 faltas personales en un partido ya no puede seguir jugando. De manera similar, los jugadores pueden ser expulsados (por ejemplo, cuando reciben dos faltas técnicas). Si se le expulsa, el jugador debe abandonar la zona de juego. Si se le expulsa por faltas, puede permanecer en el banco del equipo.

Las sustituciones pueden hacerse únicamente cuando el partido se detiene, y se efectúan mediante la mesa de anotación, que notifica a los árbitros sobre la solicitud de reemplazar a un jugador. El entrenador debe hacer que los jugadores que ingresarán al partido se “reporten” a la mesa de anotación y soliciten el reemplazo. No debería ser el entrenador quien solicita el reemplazo, a pesar de que con frecuencia es él quien lo hace. El motivo de que sean los jugadores quienes solicitan la sustitución es para que la mesa pueda asegurarse de que el jugador sea correctamente ingresado a la planilla y que esté habilitado para jugar.

Algunas competencias locales podrían tener variaciones en las reglas con respecto al momento para solicitar reemplazos, y los entrenadores deben familiarizarse con las reglas de la competencia que corresponda.

Un partido de básquetbol se juega en cuatro tiempos (cuartos), y hay una breve pausa entre cada cuarto (la pausa a mitad del partido es más larga). Además, los entrenadores pueden solicitar un tiempo muerto, lo cual les da una pausa de 1 minuto durante la cual pueden hablar con el equipo. El entrenador pide a la mesa que solicite un tiempo muerto, y la mesa notifica a los árbitros.

Las competencias suelen tener reglas variadas en cuanto al momento de solicitar tiempos muertos, y cuántos pueden solicitarse. Los entrenadores deben familiarizarse con las reglas de la competencia en cuestión.